7.5.07

Enjoy the ride

Encaramada de nuevo a mis botas de siete leguas, veo deslizarse un sembrado de nubes allá abajo. Los viajes más largos, los más inesperados siempre comienzan de la misma manera. Poniendo un pie fuera de casa. Lo demás llega con la misma facilidad.
Tal vez me falten años para todo lo que quiero hacer. En el fondo no es más que una trampa, una ilusión óptica. No tengo la certeza de los augures para contabilizar el resto, así que sospecho que mis cálculos, (nunca fui de números) se basan erróneamente en una cuenta del pasado. Si se mira fijamente resulta cómico y a la vez un poco tierno, echarle cuentas al futuro, dependiendo de lo que adeuda hasta ahora.
Por encima de las nubes siempre brilla el sol como si no estuviera solo, mira como alguien que está de vuelta, parece reírse a carcajadas como un anfitrión borrachín disfrutando de una buena comida. Demasiado sabio como para tomarse las cosas a pecho. Me impele a ser práctica, ahora las cuentas flojean en sus verdades relativas. Lo que me importa es sacarle al presente todas las manos que se deje.

1 comentario:

Misántropo dijo...

Pues sé práctica, y brilla.

O qué se habrá creído el sol este, sin botas de siete leguas.

Y sin casa.