21.5.07

No leas, podría ser peligroso...

Esto de la memoria selectiva es una putada. Siempre me anda jugando malas pasadas, vease "olvidar lecciones aprendidas". Da igual el escenario, la actriz seguirá actuando de la única forma que sabe. Si allí no sabe relacionarse, aquí tampoco. Si allí alguien no entiende “La continuidad de los parques” tampoco ese acento inconfundible será escuchado aqui.
A veces, cuando la oscuridad me trepa por los pulmones, pienso en pócimas y salvaciones. Nunca termimé de leer Rayuela, serendipity relacionado con bibliotecas y aviones, ahora se ha vuelto libro-amuleto, continuado de mil formas en mi cabeza. Volver a los viejos cuentos de Borges, casi como refugio, como regreso a casa, a charlar con los viejos amigos que hablan de las mismas cosas que uno tiene en la cabeza. Jugar a los viejos juegos, los interesantes, los que permanecen como el secreto de ver cosas que permanecen ocultas a los demás.
Una de las claves está en la capacidad de la mente para permanecer, para enfocar y desenfocar una misma cosa o sus aledaños. Eso es lo que conduce a poder ver los ángulos escondidos, el secreto, la esencia misteriosa de las cosas. Sin embargo, no sé si los años, si el hastío, si la sequía que impongo al alma, me hacen cada vez más difícil centrarme, conducir la atención convirtiendo la curiosidad en un camino que no necesite acicate ni cuesta abajo.
Retener la mariposa loca de la cabeza para que no se entretenga en asuntos absurdos de uno a otro, de una rama a otra, despistándose en todas, sin sacarle jugo a ninguna. Es complicado recordar dónde me quedé. Sigo despertándome sin saber qué hago aquí, pero lo peor es que ya no se me ocurre en qué lugar, o en qué situación puede dejar de pasarme. La soledad se ha convertido ahora en un bicho extraño del que apenas recuerdo los arañazos, y muy pocas luces. Y de esas que recuerdo, no sé cuál es el camino para llegar a ellas. Pensar que estoy desperdiciando mi vida sólo puede ser una valoración personal y subjetiva, tal vez tenga que revisar con qué parámetros me estoy juzgando.
Y después de eso, tomármelo todo a coña. Equivocarme a manos llenas, arriesgarme a cualquier cosa, porque no existen riesgos, observar a la gente y jugar, porque seguir las reglas termina estando fuera de sentido en un mundo que no lo tiene. Necesito una lobotomía urgente para cambiar un montón de ideas idiotas que tengo asentadas como una plaga de bichos malolientes en la cabeza. Hay que hacer una limpieza a fondo ya.

2 comentarios:

Misántropo dijo...

Tarde. La curiosidad mató al gato. Miauuuu...muero.

Misántropo dijo...

He vuelto a releer este post, a pesar del peligro. Y te digo lo que antes no te dije.

Que explicas de puta madre cómo me siento. Que no dejo de venir a verte. Que toda tú destilas soledad. Que no creo que sea con el objeto de echar tu vida a perder. Que me da que algo sacaremos los demás de ello.

Y que suerte, si es que vuelves a cambiar de cueva, a juzgar por lo de arriba. Y que cuidado de no acercarte mucho al lago Ness.

Todos los besos, chicadura.